sábado, 21 de marzo de 2020

Se que igual lo voy a hacer

Durante la pandemia tome un par de clases en un taller de escritura. Te daban una foto y tenias que escribir una historia. Salio esto... TALLER 3



No le pude decir que no!. Este chabón se cree interesante y es un gordo grasa. A quien le ganaste gordo!. Te la crees por que sos el hijo de Elias. - Si, nos vemos a las 21, tírame un wapp y bajo


Uff 2045, en 15 minutos llega. Ya llevo 10 minutos frente al espejo… esperando no se que.  Quizas tener esa dosis de energía que permita torcer este camino al cual me subi hace ya un tiempo.


No se que me pasa, no puedo prender este puto secador. Encenderlo es confirmar este destino.  Va a terminar mal, como el orto. Cuando el pibe este me avance y lo frene, hay kilombo. Marga de patitas a la calle.  Esta difícil conseguir laburo. La Yoli, lleva 2 meses desocupada, ni de cajera del super consigue.


Don Elias es medio mirón, pero me respeta. Al menos es inteligente para llevar el negocio. Pero este gordo no hizo nada, solo anda mirando de costado con el autito que el viejo le compro… 

Sigo parada, no puedo prender el secador… Los minutos pasan, 20:55. Espero que no se le ocurra ser puntual


Donde esta mi príncipe, el de los cuentos de noches de nena?

Sera que no hay príncipe para mi.. o será que es el bodoque que esta por llegar

No tengo que salir, no quiero salir...; esta noche es no!. Me meto en la cama, me tomo unas birras, peli de amor para llorar un rato y que se muera el gordo ese. Que espere toda la noche. Que cara de boludo le va a quedar.


Me miro al espejo,  mi mirada no tiene brillo, el secador no quiere encender, el tiempo pasa, mi corazón no toma el control


Ya va, … en 5 bajo


viernes, 20 de marzo de 2020

Por ahi no/ Un tango conocido

Durante la pandemia tome un par de clases en un taller de escritura y salio esto... TALLER 2


Ernesto sube al taxi, tuvo que caminar algunas cuadras para tomarlo. Las reformas de la ciudad hicieron que la calle del teatro sea peatonal. Es invierno, esta húmedo; hay bruma. 


Ernesto esta contento, aunque no se note. Dia de trabajo intenso, sin pendientes de relevancia y distención tardia con una obra de Pirandelo, disfrutando los desordenes de otros, que el no se permite.


Vamos a Palermo, Demaria y Sinclair, le dice cordialmente al taxista.  Empieza el reloj a marcar la tarifa. 


Dolor de cabeza, bostezo y la bruma que crece, las cuadras se hacen mas largas, el camino desconocido.  Ernesto es de las personas que sufre si el recorrido no es el mas corto, rápido y económico,  aunque no le dice nada al chofer.


El taxi avanza, a la bruma se le suma el frio y un ruido agudo, incesante que no se detiene.


Algo pasa en ese taxi, algo pasa en esa noche, pero no tiene la voluntad para averiguarlo, tampoco para cambiar el camino


El taxista, pelo entreverado de canas, ojea por el espejo sin decir palabra


Le parece adivinar que ha cruzado la avenida Córdoba,  y le alcanza para tener confianza y sentirse en este mundo.

 

El taxi, flota entre la bruma. Frío, sonido agudo y un olor rancio de basura no recogida que ya lleva bastante tiempo


Según sus cálculos, debería estar llegando y de eso sabe mucho. Ernesto tiene el don y la obsesión de saber el camino óptimo.


Camino desconocido, seguramente no el mas conveniente, dolor intenso, ruido agudo insoportable, olor rancio y la bruma que crece.  El chofer lo sigue mirando.


Un acorde de bandoneón suena,  de una radio AM, canción conocida al compas del 2x4. 


El camino sigue, la bruma sigue, el ruido agudo también, pero ya no hay dolor


El taxi se para... Son 400 pesos.

jueves, 19 de marzo de 2020

La verdecita...

Durante la pandemia tome un par de clases en un taller de escritura y salio esto... TALLER 1


Poco recuerdo de cuando apareció, tampoco de quien me la regalo. 

Quizás alguna mañana de reyes, con abuelos y tíos.


La intención, seguramente, fue tan habitual y común, como … comprémosle a JM una bicicleta, ya sabe andar sin rueditas


Si, solo una bicicleta, verde, nueva, mediana, quizás un poco grande para mi edad.


En ella aprendi a descubrir el mundo, a traspasar los limites de la casa, e incursionar el barrio, conociendo cada pozo, cada baldosa rota, cruzando las acequias, mirando pasar los arboles a una velocidad de vértigo


Era en San Juan, ahora la recuerdo, en otoño, entre pilón de hojas, que al pisarlas chirreaban resquebrajándose


La verdecita en su andar, también hacia sus llamados de atención, una pinchadura, volante doblado, un freno roto.  Ahí aparecía “el Tata”, mi abuelo, quien historia de por medio, ayudaba a revivir al mecánico ser


Ella siempre me esperaba, a veces sucia y semi abandonada. En cada viaje a San Juan vivíamos juntos toda la peripecia del verano… campo o ciudad


Hacer las compras, visitar a los numerosos parientes, las variadas comidas en cada visita


A veces solía convertirse en ruidosa moto, artilugio logrado con bombitas de agua…, otras veces decorada con espejos o cintas de colores


Juro que la verdecita, tenia vida, era mi compañera mi amiga, en ella me sentía seguro, grande, aventurero. Nada me detenía


Pasamos a ser uno, un ser super poderoso. No concebía la vida sin ella. Todo era distinto en cada paseo


Pienso en la verdecita con nostalgia… Para mi que tenia corazón entre sus rayos


Era solo una bicicleta… No!!!!…era la verdecita…