Bueno...aca desde Ezeiza; entre cafe, torta, celulares y viajeros que paciente e impotentemente esperan sus demorados vuelos; intento resumir algunos aspectos de este fin de semana.
Un finde corto, ya que para mi comenzó a las 4.30 de la mañana con el viaje ASU-Baires, lo cual le dió una sensibilidad especial a este nublado domingo de clásico
Recién llegado a Baires, pase a buscar a mis hijas..y partí derecho hacia mi refugio, donde Alberto, Ceci y Joaquín compartieron un lindo almuerzo en "el club".
Me lleno de alegría ver mi terreno, con los preparativos previos a la construcción, entre likidambars en otoño, vestidos para la ocasión
Mi atención la acaparó, las preocupaciones provocadas por el colegio de Sol y la salud, psicológica y física de Belén; temas que en principio suenan simples y sin complicaciones apartentes, pero que me generaron un sensación de desprotección hacia ellas y desorden familiar. Sentí miedo, por ver a mis hijas faltas de contención y libradas a un posible descontrol.
El tema colegio de Sol, nos impone (nos...Tw y Yo) un desafio temprano de delegar en ella, la responsabilidad por su tarea, cosa que bien manejada seguramente va a ser beneficiosa para la negra.
Respecto a Belu, esperemos que podamos encausar una solución, seguramente llevará tiempo y tratamiento, quedando expectante de la recomendación de Mito... su pediatra
El haber encarado ambos temas, me genera más tranquilidad, y me hace pensar cuantos desafios me traerá el crecimiento de estas tres señoritas; pero eso será tema de otro capítulo.
Vamos por una semana de trabajo, donde no espero grandes logros, sí ordenar mi plan de retorno a Buenos Aires.
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