El caminar es lento, los labios cerrados y las facciones tensas; no hay apuro, sólo resignación, los tiempos los marca la ciudad
Paso tras paso se marca un ritmo, la mismas veredas, las mismas calles, no hay observación ni pensamiento que lo distraiga. Juan camina lento, juan camina y camina, no desespera. En algun momento aparecera la reja, la puerta. Todos estaran dormidos, solo quedara un plato, un vaso de vino y alguna pequeña nota que lo sacara de este sueño.